Mi DIOS…Yo no necesito ver al Mar Rojo abrirse para CREER que TÚ lo hiciste. Tampoco necesito ver el agua convertida en vino, ni mucho menos preguntarle a aquella mujer del Flujo de sangre lo que sintió cuando desesperadamente se allegó hasta Ti y logró Tocar Tu Manto… Me basta con sentirte en cada uno de mis días para saber que existes… Me basta este fluir de Tu Espíritu en mí, inspirándome cada día e inquietándome a un Servicio más eficiente.
No necesito verte, para saber que estás aquí, porque Te veo en cada amanecer y en cada Bendición que Tú me das.
Gracias Padre por esta Fe que tengo en Ti, de que aunque no escuche tu Voz audiblemente, siempre me susurras al Corazón que me amas y eso basta para saber que eres Real!!!!
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